Encerrado en estas cuatro paredes de la habitación,
derrocho mil lágrimas de sangre.
Las paredes se estrechan y yo cedo ante ellas.
Repudiado por el mundo. Pútrido por drogas.
Percepción de energías inmensurables y lo físico, desaparece.
Furor desapacible contra los objetos.
Grito lacerante contra las paredes blancas.
Ambiente colmado de humo alucinógeno ...
Escribo en un legajo viejo,
pensamientos inexistentes llenos de veracidad.
Vela que alumbra la estancia sombría,
desvelando un rostro consumido.
Ojos rojizos e insólitos, mirando hacia el abismo.
Incorpóreos tras la puerta de la habitación.
Rostros putrefactos, acechando en las esquinas.
Melodías y voces aterradoras en mi cabeza.
y aún me pregunto: ¿seguiré existiendo?
o ¿seré incorpóreo como ellos?
solo sé, que no soy nada. Solo soy humo.
David Baldomero.
No sabría decir cuál es mejor... inspira dolor, pero... inspira:)
ResponderEliminarLa verdad, es que no sé... éste me transmite más que el anterior :), dolor, tristeza... eso es lo que percibo. Sin lugar a dudas está mejor, te lo dije, podías dar más de ti.
ResponderEliminarSuerte, besos,
Celia.
El otro día entré y era diferente, la verdad es que no me gustó mucho, pero al leer los cambios que has efectuado he de decirte que es magnífico..., increíble, sigue escribiendo chico.
ResponderEliminarUn saludo.
Hubo un fallo, el antiguo era en sucio. Y este el actualizado. El blog ha sufrido unos fallos, pero ya están solucionados. Gracias
ResponderEliminarMagnifico.
ResponderEliminarTe sigo~
:)
En muchas veces nos hemos hallado así... lenos de silencios y de humos... Me gustó... Saludos
ResponderEliminar